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jueves, 26 de abril de 2012

CENTENARIO STOKER II: "Jueces, Invitados y Ratas"

Portada de la Primera Edición (1914)
Culminamos la celebración del centenario de la muerte de Bram Stoker haciendo precisamente lo que no quería hacer: hablando de “Drácula”. Pero hay más asuntos a considerar…
Coincidiendo con el centenario “stokeriano”, Valdemar ha editado en su línea gótica la primera edición completa en castellano de “Dracula´s Guest And Other Weird Stories”, el primer libro que recopiló una buena muestra de la narrativa breve de Stoker. Se publicó en un turbulento momento para la historia, 1914, y de hecho apareció tan solo dos años después de la muerte de su autor. “El invitado de Drácula y otros relatos extraños y macabros” no es completa –muchos más relatos pueden encontrarse desperdigados en otras antologías igualmente recomendables-, pero desde luego incluye algunos de los mejores cuentos de Bram Stoker, el cual parecía crecerse en el formato breve. Sin distracciones burocráticas ni la necesidad de supeditarse a una larga y dispersa trama, el irlandés parece concentrarse en la esencia más pura de la narrativa para regalar dos o tres cuentos imprescindibles en cualquier antología de horror de calidad que se precie.
¿Y qué demonios es “El Invitado de Drácula”, primer cuento que encontramos en esta recopilación? Según Florence Stoker, viuda y prologuista del volumen, es un “out-take” o un extra de La Novela: “A la lista original de historias del libro, he añadido un episodio inédito de “Drácula”. En su momento fue eliminado debido a la longitud de la novela y puede ser de gran interés para los lectores del trabajo más famoso de mi marido”. Hasta aquí todo bien, y el supuesto fragmento es evocador y tiene un ritmo excelente pero… ¿Realmente formó parte de una primera versión de “Drácula”? Varios estudiosos lo han negado, y es justo reconocer que el cuento –que parece relatar un primer encontronazo de Jonathan Harker con lo sobrenatural, concretamente una vampira, en su viaje hacia el castillo del Conde-, se contradice en varios detalles con la novela, a pesar de compartir espíritus afines. En primer lugar es un relato en primera persona, eludiendo el carácter epistolar de “Drácula”. Además el supuesto Harker aquí no sabe alemán, aunque en la novela afirma que sus conocimientos del idioma le fueron útiles durante el viaje. Y cierto es que solo por un pequeño detalle final que no desvelaré, este cuento podría enlazarse con la novela vampírica por excelencia, porque el resto podría ser más que independiente. Y sin embargo, en su estancia en el castillo, Harker hace una más o menos clara referencia a su encontronazo con la vampira rubia; pero la duda nos asalta y hay diferentes versiones –y mucha polémica- para explicar estas incongruencias:
1)     “El Invitado de Drácula” forma parte de una primera versión no desarrollada de “Drácula”.
2)     “El Invitado de Drácula” fue escrito a la vez que su novela madre, pero no forma parte de ella más que como relato independiente enclavado en el mismo universo.
3)     “El Invitado de Drácula” es un cuento inédito de Stoker que no tiene nada que ver con “Drácula”, pero que al comprobarse el parecido algún avispado editor “maquilló” para hacerlo pasar por un ente relacionado con la novela.
4)     “El Invitado de Drácula” no tiene nada que ver ni con “Drácula”  ni con Bram Stoker, pero la negocianta que estaba hecha su mujer decidió incluir un relato escrito por algún “negro” de primeros de siglo con la intención de unir todavía más este lanzamiento con el, repetimos sus palabras, “… Más famoso trabajo de mi marido”.

Estas reflexiones a día de hoy son inútiles –aunque no tanto, porque me han permitido rellenar media entrada-, porque lo mejor es dejarse llevar por la magia de una pieza “vintage” relacionada de una forma u otra con una de las mejores novelas de la historia así que… ¡Maldita sea! Hay que disfrutarla como lo que es: un elegante remedo “stokeriano” de la soberbia “Carmilla” de Le Fanu, ambientado nada menos que en la “Walpurgis Nacht” y que incluye niebla, mausoleos, carruajes y un “cameo” de lujo. ¿Se puede pedir más? Sí, que por favor huyáis como de la peste de “Vampyros Lesbos”; Uno de los infumables bodrios rodados por Jesús Franco y en teoría inspirado en este cuento.
Pero en este libro aun hay mucha tela que cortar, porque incluye nada menos que “La Casa del Juez”. Estamos ante un cuento de fantasmas que tiene absolutamente todo lo que amamos del (sub)género y además esta escrito en un tono sepulcral y de “crescendo” dramático que deja al lector sin aliento. No es extraño encontrar a lo largo de la historia múltiples adaptaciones comiqueras de este relato soberbio, pues sin duda debió influir poderosamente en Bill Gaines y todos los cerebros pensantes de los tebeos de horror de los años 50. No faltan el estudiante que encuentra una lóbrega casa para descubrir que la tranquilidad que buscaba le esquiva, ni una extraña historia de locura y maldad infestando la mansión, ni ojos de rata, ni extraños ruidos por la noche, ni un final absolutamente… ¡Ah! La baba se me cae recordándolo, a pesar de hacer años y años que lo leí. Ya había ratas correteando por las paredes mucho antes de Lovecraft, y también un enfoque directo hasta los huesos, que hace que el lector se introduzca en la trama de la mano del personaje protagonista y viva todo lo que le ocurre. Cada ruido, cada susurro, cada imagen… en una palabra: ¡Sensacional! Y si aún nos queda cuerpo para más roedores malévolos de ojillos rojizos, nada mejor que sumergirse en “El Entierro de las Ratas”, otra obra de arte que nos lleva en un viaje infrahumano por las catacumbas más sórdidas de Paris. Y hablando de viajes… parece ser que Stoker escribió esta sinfonía de “gore”, malestar y terrores en pleno… ¡¡Viaje de novios!! ¿Pero este hombre se relajaba alguna vez?
Pero como otra vez me estoy extendiendo más de lo aconsejable, terminaré reivindicando “Los Duelistas”. No solo es otro cuento estupendo, sino que además es el relato más alejado del estilo Stoker que jamás escribiera Stoker. La historia entre bufa, grotesca y realmente desagradable de dos niños traviesos que son dos auténticos monstruos con cara de ángel y que irán paulatinamente desencadenando un caos de proporciones épicas en su propio entorno, para horror de familiares y diversión de ambos infantes. Ni atmósfera, ni personajes carismáticos, ni moral de ningún tipo. “Los Duelistas” es una auténtica gamberrada que no solo supone una gran patada en la noble conciencia victoriana, sino que es tan descacharrante y ácrata que no desentonaría en un libro de Chuck Pallaniuck. No forma parte de “El Invitado de Drácula…”, pero Valdemar lo ha incluido en su edición junto a otras tres piezas inéditas que habrá que investigar.

Sí, hay que investigar, porque como ya dijimos no solo de “Drácula” vive este hombre -además, para desgracia suya, ni siquiera de "Drácula" pudo vivir demasiado-, sino que éste posee talento y riqueza en más de dos y de tres piezas. Y sin más, en el cumpleaños de su fallecimiento, celebramos a un autor tan vivo y con tan perfecta salud como cuando caminaba sobre la tierra. Hadas, faunos, científicos locos, espectros, ratas y por supuesto sanguijuelas, hagan una reverencia ante el gran dramaturgo de lo turbio.
Autorretrato Del Propio Stoker

viernes, 20 de abril de 2012

CENTENARIO STOKER I: "La Vulgar Ficción de un Irlandés Loco..."

La frase de cabecera de este post la pronunciaba el quejica de Louis, chupasangre protagonista de "Entrevista Con El Vampiro", en referencia a como Bram Stoker y su novela "Drácula" habían asentado una serie de falsedades sobre el uso y costumbres de los vampiros (los tópicos del ajo, las cruces, etc...) y como nada de ello era cierto. Por suerte para nosotros, que tenemos buen gusto, la ficción de Stoker no solo no nos parece nada vulgar sino que también consideramos algo injusto el sambenito que se le suele colgar al autor británico de "escritor de un solo libro" -recientemente defendido por Rodrigo Fresán-. Aunque sea lógico reconocer que "Drácula" es una obra imprescindible, el resto de los trabajos stokerianos guardan más de una alegría al lector desprejuiciado y con ganas de marcha.

Hoy, 20 de abril de 2012, justo cien años después de su fallecimiento, me gustaría dejar al legendario vampiro de lado -del cual, si pulsáis en la etiqueta DRACULISMOS de este blog, encontraréis muchas cositas, y hasta un Dossier temático-, para hablar de una o dos obras de Stoker que nada tienen que ver con el conde transilvano. Como decíamos ninguna llega a la altura de su novelón vampírico. Y es que dedicar tu vida al trabajo de manager del actor más famoso de Londres -Henry Irving- y atender durante veinticuatro horas las responsabilidades que le cayeron encima cuando se convirtió en el director del teatro Lyceum, fueron dos grandes handicaps para la trayectoria que acabó cristalizando para la posteridad: Una novela inmensa, legendaria y que nunca pierde fuerza ni actualidad. Otras dos o tres novelas menores -alguna de ellas, como "La Dama Del Sudario", infumable-, un ensayo muy apreciable, "Famosos Impostores", sobre célebres tramposos y estafadores de la historia; así como el corpus que hoy vamos a tratar en esta santa casa de lo vulgar: La casi póstuma y divertidísima novela "La Guarida del Gusano Blanco" y dos o tres relatos cortos absolutamente soberbios.



Portada de la primera edición de "La Guarida Del Gusano Blanco" (En 1911). ¡Cuantos desvaríos acechaban tras estas sobrias tapas! El resto del post, por cierto, esta ilustrado con los geniales dibujos que incluyó esta edición, a cargo de la señorita Pamela Colman Smith.

El hecho de que "La Guarida del Gusano Blanco" me parezca una entretenida y muy meritoria obra me pone en conflicto con gran parte del "establishment" literario. Casi todo el mundo opina que esta última novela de Stoker es un delirio sin pies ni cabeza, aburrido, torpe y casi una "chochez" en toda regla. Una leyenda literaria jura y perjura que el autor se encontraba enfermo de la sífilis que le acabaría matando y que para atenuar los dolores se metía entre pecho y espalda unas copiosas raciones de morfina. Ello provocaría un permanente estado de sopor drogadicto que, en teoría y siempre según los rumores,
le llevaron a escribir "La Guarida..." afectado por un contundente efecto lisérgico; y por supuesto ese estado le induciría a subir el nivel de psicodélia, locura y tramas desopilantes que parecen florecer en cada página. Para un trasfondo más atractivo, añadamos que Stoker estaba a un año de su muerte y ya debía ser consciente que jamás iba a sacar un penique de su producción literaria. Lo que en "Drácula" y "La Dama del Sudario" era documentación y cierto mimo a la hora de estructurar dichas obras, en "La Guarida del Gusano Blanco" se convirtió en un delicioso caos narrativo y una atractiva dejadez que casi podrían haber sido esgrimidas por Bukowski, en el caso de que éste hubiera nacido en el siglo XIX y se hubiera dedicado al gótico.

Y todo eso a pesar de que, en esencia, la historia no se aleja mucho de "Drácula" en su estructura y temática. Tenemos al personaje protagonista, que es un heredero australiano que recibe la inesperada sorpresa de la hacienda que un pariente que desconocía quiere compartir con él en la campiña inglesa. Una mansión con molestos vecinos, claro está. Otro heredero de la zona parece que está haciendo unos curiosos experimentos con el hipnotismo y con unas extrañas máquinas de electrodos muy "steampunk" -además de un halcón gigante para espantar a las palomas que atacan su hacienda, de forma enfermiza- y para colmo de males, una lady de la zona, con el sugerente nombre de Arabella, parece disfrutar cazando hombres para conseguir fortunas -como "La Mandrágora" de Ewers-, además de tener la escolta en su lóbrego castillo de unas curiosas y enormes serpientes negras. Respecto a los rumores sobre un
pozo en ese mismo castillo, en el que habita una gigantesca serpiente blanca durmiendo durante el día... ¿Sería posible que Lady Arabella fuera una versión humanoide de esa misma hambrienta serpiente?

Esto no es todo, aun tiene tiempo  Stoker para introducir a un Van Helsing que investigue a la sospechosa Arabella, además de un sacrificable criado africano (¡Casi igual que en las películas comerciales de hoy en día!); También un par de ñoños amantes que exaltan su romanticismo de forma absolutamente casposa, y que si en su otra obra "La Joya de las Siete Estrellas" chirriaban como algo ridículo y muy pasado de moda, en esta "Guarida..." brillan como puro "camp" antes de existir el "camp", ¡Ah! Y los desvaríos "byronianos" mezclados con el cientificismo loco del señor obsesionado con las palomas, al cual, por absurdo, le acabamos cogiendo una gran estima; Y ya, para acabar de arreglarlo, una serie de imágenes fetichistas y sexuales -pozos sin fondo, "vaginas dentatas" personificadas, fálicos animales de compañía y un géiser blanco que emerge durante una tormenta eléctrica- que debieron hacer pensar a más de uno que lo leyera en su época que Stoker
estaba ya completamente desahuciado y al borde del delirio. ¡Y tenían razón! Racismo, machismo y otras patochadas. Todo lo que haría que el "Pulp" fuera algo grande una década después.

La extrañeza y lo grotesco se pasean a sus anchas por una historia que no da tregua en su carácter único, y que consigue llevar lo abstracto, lo surrealista y lo gloriosamente ridículo a un entorno gótico -ese mismo al que el propio Stoker había dado carta de modernidad unos cuantos años antes- para demolerlo hasta sus cimientos y crear lo que es, para mi, la primera película de serie B novelada de la historia.

Si alguien piensa que estoy haciendo algún tipo de reseña condescendiente o irónica, borrad esa idea: ¡Me encanta esta novela! Llamadme adicto a los "guilty pleasures" si queréis, pero defenderé a capa y espada y en cualquier entorno la calidad literaria de esta obra adelantada a su tiempo. Cualquier adicto a la novela de terror del XIX con alguna que otra desviación mental o ganas de experimentar no tiene más remedio que enamorarse de ella. Y eso es más de lo que se puede decir de muchos autores del cambio de siglo.

Y como suele suceder en estos casos -concretamente en mi blog- se me ha hecho demasiado tarde hablando de mis filias, así que prometo continuar hablando de Stoker y su labor como cuentista la semana que viene. Al menos, eso sí, hemos llegado en pleno centenario de tan magna y estupenda persona. Y recordad, ¡Hay mucho más allá de Transilvania y de colmillos ensangrentados si se sabe buscar!

miércoles, 18 de abril de 2012

P.T. BARNUM ¡¡Noches En El Circo!!


Parece ser se va a rodar un biopic sobre aquel pionero y encantador embaucador llamado P.T. Barnum y que lo va a interpretar Hugh Jackman (que no se parece en nada), así que ¿Por qué no recordar algunos de los maravillosos carteles de sus emocionantes noches circenses? ¡¡Payasos, aborígenes, leones, gorilas bailarinas, freaks!! Cierto, el señor P.T. Barnum se enriqueció vendiendo humo algunas veces -espectaculares los casos de sus monstruos "de pega", que hacía pasar por maravillas de la ciencia, como aquella sirena momificada que consiguió mezclando a un mono y una cola de pez-, pero es cierto que convirtió a un animal como el elefante en toda una estrella, mimada y aplaudida cada noche. Y eso en la actualidad es algo apreciable. ¡Viajemos al pasado! Pasen y vean:
















Y eso es todo, folks!!

domingo, 15 de abril de 2012

EL ASESINO HIPOCONDRÍACO De Juan Jacinto Muñoz Rengel

Por más que en la portada del último libro de Muñoz Rengel aparezca el epígrafe de "Novela", yo tengo mis dudas. ¿Es una recopilación de ensayos sobre eminentes enfermos de la historia con un fictício hilo argumental? ¿Quizás es una sucesión de relatos cortos que, eso sí, tienen como protagonista al mismo asesino a sueldo en busca y captura de la misma víctima? Y por cierto, ¿Qué género le ponemos al argumento que nos presenta? ¿"Noir" de enfermedades? ¿"Chascarrillo" médico? ¿Tragedia surrealista? Yo lo que en realidad creo, tras este trabajoso -y altamente absurdo- recuento, es que "El Asesino Hipocondríaco" es todo eso y mucho más. Es divertida hasta decir basta y esta bien escrita (también hasta decir basta), pero a pesar de ser un espectácular catálogo de enfermedades, también es un tónico para el alma. Es un verdadero tratado sobre como dar en la diana de la excelencia casi en cada maldito párrafo y además es un batiburrillo que abarca más cosas de las que realmente parece a primera vista. Así que sí, también es una novela.

La historia viene a contar las aventuras, y sobre todo desventuras, del Señor J (qué "kafkiano", como quien dice), un profesional del asesinato, un hombre que tiene una misión: acabar con la vida del señor Blaisten. Y ese es el único hilo narrativo de toda la obra. Sin embargo, durante todo el vodevil de encuentros y desencuentros, conocemos al dedillo los delirios y jocosas obsesiones del protagonista, al cual aprendemos a queder practicamente desde la primera línea. No ya por esas fichas que parece que guarda sobre las enfermedades de laureados escritores y pensadores que en el mundo han sido, sino también por su sempiterna mala suerte. Otra enfermedad que podríamos achacarle -como si no se inventara él solito las suficientes- sería el "Síndrome del Correcaminos": Esa especie de maravillosa alegría que le lleva a meter la pata y salir escaldado de mil y un periplos, pero que en ningun momento le hacen cejar en su misión, casi sagrada. Porque estamos ante un hombre, como él mismo se autodenomina con regularidad, "de moral kantiana"; la cual le hace sacar fuerzas de flaqueza y realizar todo tipo de disparatados subterfugios (disfraces de pena, allanamientos de morada...) en pos de un grial que parece cada vez más lejano.
Immanuel Kant. Como para no ser enfermizo con esa cara.

No quiero contar mucho más porque la novela es un disfrute continuo y es mejor saborearla sin haber catado demasiado de la misma (tan solo decir que hacía siglos que no me reía a carcajadas con un libro, quizás desde "La Conjura de los Necios"). Por eso mejor dedicarme a glosar la obra de Rengel, uno de los mejores representantes del clasicismo moderno en nuestra lengua. ¿Que a qué me refiero con eso de clasicismo moderno? Pues basicamente a la gozosa circunstancia que supone encontrar un autor que tiene todos los mimbres que hicieron grandes a los clásicos de todas las épocas -siempre le he notado un regustillo a Borges que dudo que niegue- pero con un lavado de cara y un jugueteo literario que convierte sus relatos en rabiosa y absorvente actualidad. Descubrí a Rengel siguiendo su estupenda labor de antologuista y presentador de "Perturbaciones", una excelente recopilación de fantasías pergeñadas por lo más granado de los actuales actores patrios y me hice admirador irreductible al leer sus dos primeros libros de cuentos:
"88 Mill Lane", que para mi es uno de esos libros que gente como Maupassant, Poe o Carrere hubieran disfrutado como enanos, y "De Mecánica y Alquimia", que es un recorrido apasionante por el mundo de los relojes, las fantasías arábigas, las vidas artificiales, los engranajes y, en definitiva, todos los temas que interesan. Esperemos que Rengel continúe con esta línea ascendente y nos regale pronto otra novela tan absorbente y adictiva como esta.

miércoles, 11 de abril de 2012

“OBJETOS FRÁGILES” De Neil Gaiman

Volvemos a los guionistas británicos de comic y a sus pinitos literarios. Si bien las novelas de luminarias como Warren Ellis o Joe Casey son más bien anécdotas de una carrera enteramente dedicada a las viñetas, es notorio que Neil Gaiman hizo un (semi) retiro de los comics a mediados de los años 90 para volver sus miras a la literatura. Esta antología, posterior a la primeriza y recomendable “Humo y Espejos” (publicada en 1998) cubre el periodo 1995-2005 de Gaiman como cuentista y presenta por tanto el más reciente desarrollo de su técnica. Pero no solo de relatos cortos se nutre esta atractiva recopilación, sino que en sus más de cuatrocientas páginas encontramos poemas, letras de canciones, artículos ficticios, historias autobiográficas de dudosa credibilidad y textos de encargo para revistas, además de curiosos libretos de CD´s de música. Todo un caleidoscopio de distintos géneros, temas, estilos literarios y narrativos, que a pesar de cierta irregularidad –imposible que un libro con treinta y dos piezas, desperdigadas en varios años, sea uniforme en su calidad- se lee con agrado.


El esquema es similar al anterior “Humo y Espejos” en el que Gaiman también incluye, como aquí, una introducción que justifica el título de la antología, repasa de forma breve cada uno de los relatos y poemas, e inserta –de forma sorpresiva- un cuento oculto entre sus surcos que es el primero al que el lector accede. En este caso el autor británico justifica la nomenclatura “objetos frágiles” como una metáfora de cada cuento y lo que contienen. Fragilidad que Gaiman asocia a los sueños y a los propios corazones de sus personajes, para culminar en la idea de que esas cosas “frágiles”, como la existencia misma, o la propia literatura, son en realidad duras como una roca, pues ambas consiguen perdurar a lo largo de los siglos en una forma u otra. No creo yo que los cuentos de Gaiman aquí incluidos tengan tanta fuerza para perdurar como los de sus referentes (Robert Aickman, Richard Matheson, Harlan Ellison, etc…), pero desde luego el tomo otorga múltiples alegrías para fans de la narrativa fantástica y –sobre todo- para los seguidores de Mr. Neil.

"Corazón de Arlequín", uno de los relatos incluidos, tuvo versión comiquera.

Los cuentos dan saltos entre la literatura clásica y la narrativa contemporánea en una simbiosis que, si bien en “Sandman” no ofrecía fisura alguna, en formato corto puede dar lugar a obras de arte o a fallidos experimentos meta ficcionales. En la parte buena del uso de la meta ficción, hay que destacar dos cuentos que son verdaderamente excelentes. Uno es el divertidísimo ( y de largo título) “Las esposas prohibidas de los siervos sin rostro de la secreta morada de la noche”, que nos presenta a un escritor intentando escribir un relato “fantástico”. La gracia del asunto es que dicho escritor vive en un entorno absolutamente gótico, fantasmal y casi de novela de Walpole o Radcliffe –con puertas chirriantes, duelos a espada y apariciones incluidas-, por lo cual su tentativa de escribir fantasía pasa por escribir cuentos realistas. Una desternillante muestra del cambio de perspectiva que puede ofrecer la mejor literatura. El otro cuento a destacar en este sentido sería el pastiche de Sherlock Holmes “Estudio en Esmeralda”. Una joya sobre la que no comentaré más, dado que ya hablé de ella en otra parte de este blog (¿Ya queréis que os ponga el enlace? ¡Pinchad la etiqueta “Neil Gaiman”, holgazanes!).

En la cuota de ciencia-ficción destaca por méritos propios “Goliat”, una muestra de cómo puede extraerse una historia bastante decente de un entorno deprimente.
Si bien todos asistimos emocionados al primer visionado de “Matrix”, admito que las revisiones y sus dos espantosas secuelas me hicieron apearme del carro “ipso facto”. A Gaiman le pidieron un relato para incluir en la “web” de la película y escribió este cuento usando la atmósfera del film y alguno de sus elementos argumentales –las colmenas a las que viven conectados los humanos-, y realizando una historia breve que muestra como debería haber sido “Matrix” si le quitamos la acción estrambótica, el romance hollywoodiense y las chorradas filosóficas. Una fantasía divertida y oscura a la vez, que el mismo Phillip K. Dick hubiera disfrutado como un enano.

No obstante, cuando juega con los géneros Gaiman es también capaz de lo mejor (el atmosférico uso de lo “zombie” en “Amargo Despertar” o el demoníaco “Los Otros”) y de lo peor (el sosísimo y tópico cuento de fantasmas “Por la Senda del Recuerdo”), por lo que encuentro más valor en sus clásicas mezcolanzas y temas recurrentes. El autor brilla cuando se dedica a sus obsesiones y una de las que más cultiva es la de dar voz a entes no físicos –como ya hizo un par de veces en sus famosos cómics-, de la que aquí encontramos la reunión anual de los meses del año, cada uno contando una historia (y que evoca a aquella genial saga de “La Posada del Fin del Mundo”) o la maravillosa “Como hablar con las Chicas en las Fiestas”. Relato, este último, que conjuga suspense, emoción y fantasía en un entorno de inquietante realismo. En terreno propio juega también Gaiman con la novela corta que cierra el libro, “El Monarca de la Cañada”, en la que incluso recupera un personaje de su novela “American Gods”: el misterioso Sombra. Una peripecia de extraños rituales y profecías ambientada en un apropiado entorno escocés.

Mirad una esquina -solo una esquina- de la biblioteca que tiene Gaiman en su casa (bastardo suertudo).

Y ya en un terreno más “outre” –por no decir “friki”-, algunas de las piezas realizadas por encargo incluyen la descripción de una enfermedad falsa para el libro colectivo “The thackery t. lambshead pocket guide to eccentric and discredited diseases” –en el que también colaboraron algunos de sus ídolos, como Alan Moore y Michael Moorcock-, que en un giro genial, consiste en una enfermedad falsa que obliga a crear enfermedades falsas. Para más notas de excentricidad las historias casi “carverianas” de “Corazón de Arlequín” y “La Verdad Sobre el caso de la Desaparición de la Señorita Finch”. Ambas han tenido su correspondiente adaptación a comic y, en la segunda, aparecen como personajes el propio Gaiman y famosos amigos suyos como la guionista Jane Goldman. Por cierto que amenacé con un post sobre ella y pienso cumplir mi amenaza. Hablando de celebridades “extra-literarias” Gaiman también incluye un “set” de micro-relatos cada uno dedicado a un personaje del disco de Tori Amos “Strange Little Girls”, que aparecían unidos a una imagen de la cantante disfrazada como el personaje que tocara. Los mini-cuentos son abstractos y encantadores, pero desligados de la parte ilustrativa y musical, no dejan de ser piezas deslavazadas. Algo que ocurre con muchas partes de este libro, ahora que lo pienso.

Tori Amos, la mujer de las mil caras... o pelucas.

Sin embargo, como dije, la experiencia es positiva. Humor, terror, fantasía y ese toque especial de Gaiman para mirar los más extraños asuntos desde un punto de vista cercano y de cierto sentido de macabro “naif”. Siempre en busca de una extraña humanidad teñida de oscura melancolía. Con estos mimbres no es de extrañar que uno de los autores a los que está dedicado el libro sea Ray Bradbury en persona. Referente total en estas cuestiones.

Gaiman firmándole a su personaje Muerte.

jueves, 5 de abril de 2012

VICTORIANOS CAZA-MONSTRUOS (Bof...)


ARCHIVOS EXPIATORIOS: Como estamos de fiestas, nada mejor que rescatar un viejo post sobre bichos y muertos vivientes atacando a nuestros personajes de ficción favoritos. Hace dos o tres años que escribí esto y creo que es uno de los textos que necesitarían más actualización de todos, porque han aparecido tantos nuevos libros de este estilo que tendría que dedicarles la semana entera. Habría que comentar que "Sentido y Sensibilidad y Monstruos Marinos" y "Dawn Of The Dreadfuls" acabaron siendo publicados en castellano, o que "Abraham Lincoln, Vampire Hunter" tuvo tanto éxito que pronto veremos un película basada en él. O que aparecieron nuevos engendros como "Androide Karenina" -resultado de mezclar a Tolstoi con atómatas; y que incluso la odiosa moda llegó a España, mancillando clásicos como "Lazarillo de Tormes" o "El Quijote", que ya cuentan con su correspondiente versión zombificada, cosa que incluso recuerdo que anticipamos en los comentarios de la entrada original. Sin más ni más, agarren las estacas, los arcabuces y la desvergüenza para adentrarse en uno de los rankings más inútiles jamás publicados:

Esta claro que en la literatura, igual que en cualquier otro mundillo, prima la moda. En cine tenemos zombies a raudales desde que volvieran a ponerse de moda gracias al remake de "Amanecer de los Muertos" o "28 días después". En el comic las colecciones con difuntos come-cerebros son las más vendidas, hasta el punto de que Marvel ha zombificado a sus superhéroes (Lobezno, Spiderman, Capitan América, etc...) en algunos especiales. Si ahora tenemos zombies hasta en la sopa, pues nada, resulta que la "novela-zombie" copa los primeros puestos de las listas de best-sellers e incluso en nuestro pais la editorial Dolmen ya ha fundado un sello dedicado al la literatura zombie. Pero mientras que las constantes clásicas del género son respetadas en la mayoría de los casos (pandemias, infectados, gente aislada en casas o supermercados, cerebros devorados y mucho ejército) un curioso subgénero ha nacido desde las páginas de la asociación más absurdamente extravagante posible: Jane Austen y George Romero.

En "Orgullo y Prejuicio con Zombies" Elizabeth Bennet y el Sr. Darcy se han convertido en aguerridos cazadores de muertos vivientes en un libro chispeante e irreverente que aprovecha la prosa original de una de las mejores novelas de Austen para añadirle una serie de situaciones propias de una peli de Romero. Asedios, cabezas explosivas y descuartizamientos, todo ello sin perder la elegancia inglesa ni la ceremonia de tomar el té. El escritor Seth Grahame-Smith ha dado un buen pelotazo con tan extraña asociación y lo que empezó como una broma esta dando en America tanto de sí como las novelas de forenses, "codigosdavincis" y cualquier otro sub-género popular. Porque la novela de Grahame-Smith ha sido solo el pistoletazo de salida para una serie de pastiches, copias y "explotations" de todo pelaje, en las que iconos de la novela o la realidad victoriana se enfrentan a zombies y a otros monstruos clásicos. He aquí una sucinta recopilación, aunque seguro que se me escapa alguna:

DAWN OF THE DREADFULS:



Es la precuela "oficiosa" de "Orgullo y Prejuicio con Zombies", en la que se cuenta el origen de la plaga que combaten Elizabeth y Darcy en la novela que comenzó este fenómeno. Seguramente un libro realizado para aprovechar el filón (aunque bueno, todos los que siguen también).

SENSE AND SENSIBILITY AND SEA MONSTERS



Cambiamos de novela de Jane Austen y también de bichos. En esta ocasión, las pobres hermanas Dashwood tendrán que encarar sus problemas económicos a la par que combaten unas monstruosidades marinas que atacan su mansión de playa al más puro estilo Hodgson o Lovecraft.

VAMPIRE DARCY´S DESIRE



Ya hay dos libros en las que el protagonista de "Orgullo y Prejuicio" se transforma en un seductor vampiro. Más elegantes que los zombies, y que además también están de moda gracias a fenómenos de ventas como la espantosa saga "Crepúsculo". En esta primera novela se reinventa la historia original de Austen para darle el toque de romance vampírico.

MR. DARCY, VAMPIRE



Aquí en cambio se siguen los eventos de la historia original y la trama funciona a modo de secuela, ya que comienza con Elizabeth y Darcy ya casados. A la pobre señora Bennet le espera una sorpresa cuando comience a investigar las extrañas salidas nocturnas de su recien estrenado esposo. Los intentos de ligoteo del Reverendo Collins le parecerán un juego de niños después de esto.

JANE BITES BACK



Supongo que era inevitable que la propia Jane Austen acabara vampirizada y protagonizara su propia novela. La premisa de esta historia, no obstante parece divertida: La escritora sigue viva como una chupasangre en la actualidad y sueña con volver a publicar, mientrás tiene que soportar como las editoriales no paran de explotar su legado con guiones, spin-offs y secuelas escritas por novelistas muy inferiores a ellas. Esto me suena...

I AM SCROOGE. A ZOMBIE STORY FOR CHRISTMAS



Dejamos atrás a la señorita Austen para una revisitación en clave zombie del clásico de Dickens, tan de moda en fechas navideñas. Un festival gore de matanzas en las calles nevadas de Londres, en el que el señor Scrooge tendrá que contar con la ayuda de los tres fantasmas de las navidades si quiere salvar el mundo de la horda de muertos vivientes que amenaza la navidad.

ADVENTURES OF HUCKLEBERRY FINN AND ZOMBIE JIM



Por supuesto Mark Twain tampoco se libra del tratamiento zombie. En este caso la tuberculosis desarrolla una rara cepa que vuelve a los muertos a la vida, y el pequeño Huck Finn tendrá que bajar el Mississipi junto al "negrou" Jim para salvar el día. El problema en esta versión es que Jim tiene más apetencia por los sesos humanos que por el maiz.

THE WAR OF THE WORLDS PLUS BLOOD, GUTS AND ZOMBIES



Un título muy descriptivo. En efecto, aquí encontramos la misma historia que contó H.G. Wells en "La Guerra de los Mundos" pero añadiendo sangre, tripas y zombies. Cuando los trípodes marcianos invadan la tierra, los muertos se levantarán para unirse a la fiesta, en una especie de "Plan Nine From Outer Space" decimonónico y de anticipación.

ABRAHAM LINCOLN, VAMPIRE HUNTER



Y ya entrando en personajes de relumbrón de la época, la nueva novela del autor de "Orgullo y Prejuicio y Zombies" nos presenta a un Abraham Lincoln tan dotado como Van Helsing para el exterminio de alimañas vampíricas. La verdad oculta detrás de la Guerra Civil americana tuvo mucho más que ver con una plaga oculta de lo que los libros de historia nos quiere vender.

QUEEN VICTORIA, DEMON HUNTER



Sí, la propia reina Victoria también tiene su propia carrera como matadora de seres sobrenaturales. La corona se ve amenazada por un grupo de demonios que ha desatado un apocalipsis zombie sobre las calles del imperio. La recién coronada Victoria tendrá que lidiar con estos eventos a la vez que piensa en el Principe Alberto.

En fin. Lo dicho, seguro que se me escapa alguna, y sin duda también habrá muchas adiciones futuras a esta absurda moda. Sobre que opino yo de todo esto... bueno, es divertido hablar de ello, claro está. Pero si lo pensamos friamente es espeluznante la cantidad de chorradas con las que se pueden llenar páginas y más páginas solo por la moda. Cuando algún iluminado mezcle en una película, por ejemplo, a los personajes Disney con las actrices porno de los 70, fijo que se inaugura un nuevo subgénero dentro de la animación. Hasta entonces tendremos en literatura a eminencias victorianas machacando zombies para rato.