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domingo, 31 de julio de 2016

BOLSILIBRIS 04 (Novelas de a duro)



Hacía tiempo que no recopilábamos una trilogía de lecturas “bolsilibrescas” así que ¡al tajo! Hoy tenemos a Lou Carrigan, a Mikkie Roberts y a Curtis Garland para que nos lleven por lo más loco, sórdido y a la vez clásico del fascinante mundo de las novelitas españolas de género. Attack!



 “TORMENTA MENTAL”LOU CARRIGAN (Selección Terror, 496. Bruguera)

¡Agarraos que vienen curvas! “Tormenta Mental” del señor Carrigan es un disfrute absoluto y casi una sorpresa continua. Una bella psicóloga es reclutada para investigar los accesos de locura de cinco importantes miembros del servicio de seguridad de la casa blanca, en temor de que alguien haya experimentado con sus psiques. Poco a poco descubrirá que todos ellos sueñan, tanto dormidos como despiertos, con unos terribles crímenes que aparentemente cometieron en un arrebato homicida que ahora no recuerdan. Y también descubre que alguien les grabó cometiendo esas atrocidades (y cuando digo atrocidades no bromeo, esta novelita es hiper-gore), probablemente con intenciones de chantajearles. Con un prólogo impactante que ilustra uno de estos crímenes –y que se convertirá en una escenita de patio de colegio en comparación con las que vienen después-, la trama del señor Vera Ramírez alterna a veces realidades con sueños en un ambiente bastante malsano y sórdido. Helen, la protagonista, parecía que iba a ser la típica damisela de “pulp” español para ser piropeada y cortejada (y así es al principio, de hecho), pero enseguida demuestra bastante más agallas y arrestos que el resto del plantel masculino. ¡Bien por el señor Carrigan! Que ofrece intriga, horror y brutalidad sin por ello renunciar a unas gotas de espionaje de esas que tan bien se le daban. Y no, la portada del mono prehistórico y la chavala, no tiene absolutamente NADA que ver con la historia.


“NOCHE INFERNAL”MIKKY ROBERTS (Colección Punto Rojo, 4. Bruguera)

Esta inmersión en la mítica colección Punto Rojo es, desde luego, una inmersión total. Imposible no sentirse recibido con los brazos abiertos una vez que empiezas a adentrarte en la “Noche Infernal” que el prolífico Mikky Roberts nos propone en este bolsilibro. Una pareja que va en coche bajo la lluvia, a altas horas de la noche. Entre ironías y bromas, se dirigen a un caserón en plena campiña inglesa, en el cual les espera un sugerente trabajo: tasar unas piezas de arte normando, parte de la posible herencia de una anciana casi tan decimonónica como la mansión. Atendida por sirvientes y una enfermera, y esa misma noche acompañada además por algunos de sus herederos, pronto los protagonistas descubrirán una inquietante tendencia al descontrol violento de esta, a priori, anciana desvalida. ¿Y qué ocurre en las primeras páginas, nada más llegar la parejita a la enorme e inquietante casa? Pues que al bajarse del coche son testigos de un asesinato en la ventana de una de las torres del caserón, en sombras chinescas y con la lluvia cayendo implacable. ¿Es la figura de una mujer mayor con toga la que les ha parecido ver empuñando el cuchillo? ¿La falta de medicación de la misteriosa anciana le ha llevado al crimen? ¿O alguno de los herederos se ha travestido para cargarle el muerto (nunca mejor dicho) a la débil señora? Hasta la última página no lo sabremos. Y hasta llegar ahí tenemos el clásico rosario de investigaciones, pistas equívocas, nuevos muertos, sospechosos que aparecen llenos de sangre y no saben de donde… O sea, que estamos ante un “agathachristie” de (bolsi)libro. Y a pesar del pastiche tan evidente y de algunos bajones de ritmo –da a veces la sensación de que Roberts se dedica a llenar páginas para cubrir el cupo– el sabor de boca al terminarla es bueno, precisamente por ese subyugante comienzo (perfectamente reflejado en ese portadón) y por esa trama “de habitación cerrada” que tanto mola.

“¡SARGAZOS!" CURTIS GARLAND (La Conquista del Espacio 489, Bruguera)

Estamos en el tecnificado y hostil futuro de 1992 (esta novelita se escribió en 1979). La amenaza nuclear alcanza su apogeo y el presidente de los EEUU desaparece (con su avión presidencial incluido) en el misterioso mar de los Sargazos, en la clásica encrucijada conocida como el Triángulo de las Bermudas. América y Rusia envían agentes con la misión de encontrar pistas sobre esta desaparición y evitar una conflagración mundial que parece inminente. El agente americano contará con una pequeña nave espacial propia del James Bond más fantasioso, y se internará de cabeza en ese mar de algas que esconde un secreto aterrador… ¿Ciencia-Ficción? ¿Misterio? ¿Terror? ¿Acción? ¿Espionaje? ¡¡Todo y más!! “¡Sargazos!” es un subidón de bolsilibro que atrapa desde la primera página en una de las tramas más elaboradas del señor Garland, que además de la pura aventura incluye (como de costumbre) una cuidada documentación –sobre todo en referencia al triángulo de las Bermudas y a la crispación de la época en torno a una posible tercera guerra mundial-, una serie de personajes arquetipos llenos de gracia, como ese equipo de rodaje en pleno mar de algas capitaneados por un ricachón productor de cine llamado…. ¡¡Irving Goldberg!! Y una turgente científica del mar, y un extraño holandés que se echó al mar años atrás en busca de la leyenda de su paisano el errante… ¿Demasiados cabos para atar al final de la historia? Efectivamente. Decir si el final esta a la altura o decepciona un poco después de tantas expectativas sería revelar demasiado, y preferiría que el que no haya leído esta joyita se adentrara en ella sin referencias. El disfrute será mayor.


sábado, 23 de julio de 2016

EL DETECTIVE EN LA TRINCHERA De José Goás Jul



Como muchas veces ocurre, en este caso tenemos que irnos al terreno de la autoedición para rastrear la verdadera excelencia. ¡Fans del mayor detective de todos los tiempos! ¡Amantes de la aventura clásica por excelencia! ¡Investigadores de las curiosidades literarias! En este “El Detective en la Trinchera”, el autor, investigador, ensayista y traductor José Goás Jul nos muestra todas sus facetas en un “tour de forcé” holmesiano que funciona a, al menos, dos o tres niveles diferentes. Lo cual quiere decir,  por tanto, que el disfrute de este tomo de 200 páginas excelentemente editado… ES TRIPLE.  Los fans de Sherlock ya sabemos lo bien que se desenvuelve Goás Jul trayendo a la vida aventuras nunca contadas del personaje de Conan Doyle (algo que aquí también podemos disfrutar en el pastiche/novelette “La Aventura del Veneno en el Cielo”), pero en este volumen además nos descubre, traduce y anota una serie de inéditas parodias sobre Holmes que suponen una magnífica curiosidad histórica. Os cuento.

Los soldados de la primera guerra mundial, entre balacera y balacera, (y en este caso concreto, entre 1916 y 1918) publicaban un periódico de distribución exclusiva en las trincheras. Noticias del frente, fotos, chascarrillos y todo en un lenguaje propio del conflicto bélico, además de un esfuerzo considerable por alzarse entre la barbarie con notas de humor y una fascinante celebración de la vida. En el primer caso, se incluían todo tipo de seriales cómicos entre los que destacó en el “The Wiper Times” (una de las más míticas de entre estas publicaciones) las aventuras de Herlock Shomes, trasunto jocoso del inquilino de Baker Street. Y en este tomo, como previo a la nueva narración, el propio Goás Jul nos traduce estas aventuras, con un “Sherlock” metido en fregados relacionados con el frente y en unas tramas repletas de surrealismo. En un estupendo estudio introductorio, se nos coloca en el contexto en el que estos cuentos fueron escritos, se relata la historia del “Wipers Times” y alucinamos con los datos sobre las vidas de los soldados que lo redactaban. Muchas veces las imprentas que usaban eran incautadas de las zonas de guerra, y además de los seriales había poemas, noticias y secciones “picantes”. Todo lo que el soldado necesitaba para su disfrute. En el prólogo vemos fotos originales de estas revistas, así como de Fred J. Roberts, impulsor del asunto. 
 
Toda una lección histórica que sirve de perfecto prólogo a la traducción de los seriales de Herlock Shomes (aunque el paródico nombre podía cambiar sutilmente de número a número, dado el tiempo que pasaba entre ellos y a los estragos pasados entremedias), y que constituyen la primera parte del tomo. En ellas encontramos el clásico despiporre “brittish” estilo Woodehouse o Monty Python. Quizás no tienen tanta calidad como estos dos inmensos nombre mencionados, pero su toque “naif” sin perder la mala baba es altamente disfrutable, y cuenta con escenas desternillantes. Una pieza de importancia, que ve a Shomes y a su ayudante, el doctor Hotsam, envueltos en mil y una ridiculas peripecias ambientadas en el frente. Persecuciones propias del “slaptick”, muertes absurdas, damiselas en peligro y amantes cernícalos… incluso una referencia al famoso sabueso en el último de estos seriales (“The Bound Of the Baskershires”), auguran diversión sin cuento para el aficionado “sherlockiano” que pillará los guiños y el público incidental que se quedará ojiplático al ver como echaban los tiempos muertos los soldados de la gran guerra. Y precisamente de este último pastiche “a lo Baskerville”, incompleto, pasamos a la nueva aventura escrita por Goás Jul y que ocupa buena parte del volumen, la mencionada “…Del Veneno en el Cielo”.

En esta entretenidísima novela, de la raigambre “pulp” más aventurera, el autor nos lleva junto a Holmes, Watson y a Percy Reville (personaje recurrente de la obra de Goás Jul), por una sucesión de eventos a cual más chocante. Empezando, como no podía ser de otra forma, por un extrañísimo caso de asesinato –que incluye cuerpos flotantes y misteriosos francotiradores- y pasando por varias localizaciones geográficas de la gran guerra, excelentemente retratadas, nuestros héroes pasaran por el Club Diógenes (donde tendremos un clásico cameo del gran hermanísimo Mycroft) y de ahí a lóbregos edificios, misteriosa campiña, cuevas oscuras… acompañados por una plétora de asesinos y espías que les pondrán en más de un agobiante brete. El detective está tan bien caracterizado como de costumbre, y la acción en este caso, es menos historicista que en su anterior pastiche (“La Conexión Kashmir”), decantándose más por el periplo más trepidante. Personajes que revelan su verdadera cara y más de una sorprendente revelación con amenaza bestial de por medio –de la que no mencionaré nada por no “espoilear”- que nos dejan con ganas de más. Y por supuesto, con el entrañable periódico “The Wiper Times” como común denominador de todo el asunto.

En resumen, fans completistas de Holmes, interesados en la historia (literaria y bélica) o simples seguidores de las aventuras bien narradas y al estilo más clásico, sin perder el mordiente, por favor… ¡Ataquen! Podéis encontrar más info sobre como conseguir este libro y los anteriores de su autor en su propia página: