Largo
tiempo ha que tenemos olvidadas las noticias sobre esas celebridades de la
época del opio que tanto nos gustan. Veamos –a vuelapluma- que han dado de si
estos meses veraniegos para algunos de estos caballeros y damas.
-¡Se
publica un diario inédito de Conan Doyle!
La gracia que tiene este asunto es que cuenta las aventuras de Doyle cuando era el médico oficial (a
sus 20 añitos) de la tripulación de un ballenero –llamado “The Hope”- que cruzó el ártico en 1880. El libro, llamado “Dangerous Work” promete emociones
reales sin límites. El futuro escritor se mete en problemas tales como las
frecuentes caídas accidentales al mar, en las que según dice corría el riesgo
de ser partido en dos por cachos de iceberg en cualquier momento, o el tener
que lidiar con una casta de rudos balleneros cuyo oficio estaba en franca
decadencia. Aun así Doyle tuvo su
cuota de sangrientas matanzas de ballenas, peleas a bordo del bergantín e
incluso la muerte en sus brazos del más viejo tripulante de la misión debido a una
peritonitis.
De entre
estas notas –llenas de dibujitos y apuntes sobre el terreno- aparecen
precedentes de futuras obras maestras del escritor, como el relato de fantasmas
marítimos “El Capitan del Pole Star”
e incluso un primer guiño a la primera historia de Sherlock Holmes, que no publicaría hasta seis años después de estas
peripecias.
-¡Aparece
una nueva foto de Emily Dickinson! O
al menos eso parece. Por lo visto el daguerrotipo que ilustra este párrafo ha
sido encontrado en la casa de su padre, en Massachussets, y podría ser la
segunda única fotografía existente de la poetisa que, recordemos, fue una
especie de Howard Hughes
decimonónico. Alérgica a que la vieran, la tocaran y respiraran cerca de ella,
la Dickinson pasó prácticamente toda
su vida encerrada en su cuartito y según se dice, los médicos tenían que
hacerle los reconocimientos metiendo el brazo a través de una puerta
semi-cerrada; palpando a ciegas, vaya. Por eso me sorprenden las confianzas que
se toma en la supuesta nueva foto –manita en espalda incluida- con la que se ha
identificado como su gran amiga Kate
Scott Turner. Por cierto que hubo rumores de lesbianismo entre ellas. Se
nos dice y asegura que se han hecho comparaciones faciales –con modernísimo “software” de ese- y en efecto los
rasgos coinciden con los de la otra foto de adolescencia que se conserva de la
escritora americana.
No sé, esperaremos
más datos. Pero a mí este asunto me recuerda al de las supuestas fotos de Poe en su juventud que fueron tan
celebradas en su momento. Ninguno de estos dos petimetres era el señor Edgar Allan:
Y ya que
estamos con fotos encontradas, hace unos años pudimos ver en
etapa “respirante” por fin, a una de
las víctimas de Jack el Destripador,
Annie Chapman. Fue la primera vez
que tuvimos la oportunidad de observar con vida -y posando con su marido- a una de esas cinco famosas señoras que acabaron en la prostitución y
a las que solo conocíamos a través de macabras fotos de la morgue:
-E hilando
hilando, llegamos a la próxima publicación de “The From Hell Companion”, un tomo de arte de Eddie Campbell en el que detalla y revela exhaustivamente como fue
la creación de “From Hell”.
Aunque publicada en los años noventa esta obra
maestra escrita por Alan Moore no solo es uno de los recuentos más soberbios en clave de ficción de los
crímenes de Jack, sino todo un
monumento a la época victoriana en todas sus más oscuras, luminosas,
monolíticas y decadentes facetas. Ver el proceso de documentación de Campbell a la hora de dar vida a su dibujo -tan influenciado por las fotos de época y las ilustraciones sensacionalistas de los diarios londinenses- va a ser una auténtica gozada.
-Y por
último unas recomendaciones llenas de polvo, tazas de té y corbatas de lazo –aunque
no todas ya encuadradas en la época que hoy homenajeamos-. Para empezar, el
reciente número de la maravillosa revista independiente “Barsoom”, dedicada al “pulp”
y la cultura popular clásicas. El ejemplar que nos ocupa es un modélico “Especial Época Victoriana” y en él
encontraréis jugosos artículos sobre Carnacki,
Van Helsing, Fantomas o las damas detectivescas de la época, así como un cuento
inédito de Allan Quatermain –de Haggard, of course- y un curioso
pastiche sesentero que une a Sherlock
Holmes con “La Guerra de los Mundos”
“wellesiana”.
¡Y lo que más me ha
llegado! Un completito estudio sobre los macabros “penny dreadfulls” –sangrientos antecedentes del “pulp” en el XIX-
incluyendo extractos de algunos de los más míticos, como “Sweeny Tood” o “Varney El
Vampiro”. Imprescindible.
Y tras
años y años eludiéndome por estar descatalogada dos o tres veces, y después de conseguirla
por fin en bolsillo el pasado julio en una librería ignota de los madriles, Valdemar reedita “Los Misterios de Udolfo”. Como os digo, yo ya poseo un ajado y
amarillento ejemplar, pero los que queráis una flamante edición gótica de lujo,
esta es vuestra oportunidad de descubrir el “best-seller”
del XVIII más leído, imitado y –por algunos tiquismiquis- vilipendiado de
todos. Los que no hayáis podido anteriormente, ahora descubriréis de que se
cachondeaba Jane Austen en “La Abadía de Northanger”.
La última
es la más molona, mágica, independiente y sobre todo barata –gratis- de todas.
El flamante nuevo ejemplar de nuestro “e-zine” EMBRYO
dedicado al mago Alan Moore, al cual mencionábamos
antes. ¡Corred a por él! No se acaba… pero mola mucho:
4 comentarios:
Aguardo impaciente ese diario de Conan Doyle. Magnífica esa portada de Fantomas que tengo colgada en un cartel de mi habitación. Saludos. Borgo.
¡Hola de nuevo, Wolfville! Quería decirte que te he dedicado una entrada en mi blog Borgo. Saludos.
Realmente este nº de Barsoom es excelente, más aún de lo que nos tienen acostumbrados... De Radcliffe aún se puede encontrar por ahí en edición pulp ochentera "El italiano", aunque he de reconocer que ni esta ni Los misterios de Udolfo, que leí hace años, se cuentan entre mis goticismos predilectos...
¡¡Hay que actualizar!!
Publicar un comentario